Taller Infantil sobre Migración y Derechos Humanos

Conclusiones y propuestas del Taller Infantil sobre

Migración y Derechos Humanos

Tlaxcala. 29 de Nov. La antropóloga social María del Rayo García Hernández y la promotora cultural Natividad Rigonni Olivo dieron a conocer las conclusiones y propuestas emitidas por los 20 niños, de entre 5 y 11 años de edad, que participaron en el primer Taller Infantil sobre Migración y Derechos Humanos impartido en el municipio de Tetlanohcan, Tlaxcala.

María del Rayo García Hernández es egresada de la Universidad Autónoma de Puebla. Ha realizado estudios en torno a la ciudadanía, cosmovisión y religión en comunidades indígenas. Es la actual coordinadora académica del Centro de Desarrollo Infantil Decroly, en la ciudad de Orizaba, Veracruz; coordinadora de la Comisión de Capacitación Docente de la Red de Educadores Freinet de América.

Natividad Rigonni Olivo es egresada de la Maestría en Promoción y Desarrollo Cultural por la Universidad Autónoma de Coahuila, en coordinación con Conaculta. Presidente de Noyolotzin A. C. y miembro del Consejo Consultivo de Laboratorio Escénico A. C., y del Colectivo a Favor de la Infancia.

El Taller Infantil sobre Migración y Derechos Humanos se llevó a cabo dentro de las actividades del Tercer Foro Internacional de Juventud Indígena Matlacueyetl 2010, organizado por: Laboratorio Escénico A. C., Instituto de Investigación y Práctica Social y Cultural A. C. (IIPSOCULTA) y el H. Ayuntamiento de San Francisco Tetlanohcan, en coordinación con el Centro de Desarrollo Infantil Decroly y Noyolotzin A. C.

Con 20 horas de duración, el taller ofreció a los pequeños diversas actividades acorde a su edad. Los niños participantes lo expresaron así: “Jugamos, bailamos, vimos videos, dialogamos sobre derechos humanos y migración, dibujamos, cantamos, realizamos dos excursiones a la montaña, observamos lo que pasa a nuestro alrededor, expresamos nuestros sentimientos, escribimos, contamos cuentos, hablamos sobre comunicación, dijimos qué nos gusta y qué no nos gusta, platicamos sobre las fronteras y propusimos soluciones a los problemas de nuestra comunidad.”

Dentro de las conclusiones a las que llegaron, los infantes expusieron que: “Niños, jóvenes, adultos y abuelos tenemos diversos derechos, entre otros: jugar, participar, escuchar y ser escuchados; tenemos derecho a la educación, a una identidad cultural, a una personalidad, a ser amados y protegidos, a la salud, a la familia, al hogar, a la amistad y a la libre elección, sin importar si eres hombre o mujer.”

“Puede haber migración para buscar mejores condiciones de vida, pero la migración como la vivimos ahora, genera: desintegración, pérdida de valores identitarios, socioculturales, alimenticios y familiares. La migración que vivimos genera en algunos tristeza y en otros aceptación; el vivir lejos de casa hace que los familiares se acostumbren a otras formas de vida y a su regreso con nosotros se sienten incómodos.”

“Cuando las personas regresan tienen comportamientos diferentes a los de la gente que sigue viviendo en la comunidad, ya que en muchas ocasiones les ha tocado vivir en situaciones de riesgo, como los peligros que se viven al cruzar la frontera, incluso a algunos les ha provocado la muerte.”

A lo largo de una semana el grupo de niños contó en diversas ocasiones con la asistencia y participación de sus padres, a quienes también se les impartió un taller especial que abordó los mismos temas.

Dentro de las propuestas más significativas expresadas por los niños, están las siguientes: “Que existan más fuentes de trabajo bien pagado para que no haya migración, y si la hay que se respete a los migrantes. Que exista en cada municipio de México un ‘Departamento de Migración’, como el de Tetlanohcan. Que la gente conozca, acepte y utilice los beneficios de este departamento.”

“Que se difundan los derechos humanos para poder ejercerlos. Que los adultos respeten los derechos de los niños y a su vez, que estos respeten a los adultos y a los abuelos.”

“Que todos, niños, jóvenes, adultos y ancianos podamos ejercer nuestro derecho al juego. Que los jóvenes tengan mas espacios deportivos, culturales, artísticos para evitar problemas de alcoholismo y drogadicción.”

“Que en las casas, escuelas y en todos los espacios de congregación de gente, hagamos valer nuestro derecho a expresarnos, a escuchar y ser escuchados. Que se propicien espacios para el dialogo entre los diferentes grupos de la comunidad.”

“Que niños, jóvenes, adultos y abuelos nos involucremos en la protección del medio ambiente. Proponemos que no existan fronteras, que podamos habitar y disfrutar de nuestro mundo libremente. Pedimos que estas conclusiones y propuestas se den a conocer en nuestro estado, en nuestro país y en el mundo entero.”

Por su parte, el Profesor Pablo Ortiz Retama, presidente municipal de San Francisco Tetlanohcan, dijo: “Es admirable la forma que las talleristas trabajaron con los niños, cómo encausaron el taller, porque cuando no se tiene una visión clara de lo que se pretende, se termina encausando las cosas sólo a lo económico. Los apoyos económicos son buenos en el momento, pero cuando se acaban la gente vuelve a quedar igual.”

El profesor Pablo Ortiz agregó: “Es mucho más importante alimentar la mente y el espíritu de los niños porque de esa manera se les hace libres, se les permite tener seguridad y confianza en ellos mismos, y fue eso lo que las Maestras generaron en el taller. Cuando me llamaron para escuchar las propuestas de los niños y sus observaciones, me di cuenta que ellos lo hacían con familiaridad, con soltura, sin miedo. Y precisamente es lo que necesitamos: niños y jóvenes sin temor, capaces de emprender cosas nuevas, capaces de ver de frente.”

“Yo me quedé maravillado de ver cómo cuando a un niño se le permite hablar así, se expresa con claridad, propone con claridad y se muestra contento de ser escuchado. Normalmente se calla a los niños para que lo dejen ser a uno o hacer a uno, y no se les permite hacer, ni ser… Esta vez se les dio un espacio específico y me gustó mucho el resultado.”

“Estas propuestas que los niños expresaron y que ahora nos hacen llegar por escrito, yo mismo se las entregaré al próximo presidente para que las tome en cuenta y sigan trabajando en ese sentido; estos niños son el presente, pero también en ellos estamos viendo un futuro limpio y promisorio para la comunidad. Yo considero que si seguimos trabajando con ellos, aseguramos un cambio, aunque a comparación con ellos, los adultos vayamos más lento.