En el Congreso del Estado están representados los intereses de los partidos políticos, intereses particulares e intereses de gobierno, no los intereses de los ciudadanos, expresó el académico e investigador de la Universidad Veracruzana, Leopoldo Alafita
En el Congreso del Estado están representados los intereses de los partidos políticos, intereses particulares e intereses de gobierno, no los intereses de los ciudadanos, expresó el académico e investigador de la Universidad Veracruzana, Leopoldo Alafita. Ha advertido que ni en Veracruz ni en México hay una representación ciudadana real.
El sistema electoral y de corrupción política estatal como nacional impiden que los legisladores sean representantes ciudadanos, lo cual es en origen su función, es decir, el defender los derechos e intereses sociales, ya que la ambición política y económica han acaparado los espacios en la curul, dijo el académico e investigador.
En la curul están representados colores, los partidos políticos en la curul están representados los intereses de los partidos políticos, no de los ciudadanos, y a este grave problema que es muy profundo, se suma la dudosa preparación de quienes legislan.
En ese sentido, ahondó, la preocupación es que los legisladores se conviertan en coro de los intereses de gobierno. Debido a que el congreso del estado será en su mayoría priista, y la administración gubernamental también, existe el riesgo de que los diputados únicamente secunden las propuestas, buenas o malas, del gobernador.
Se vislumbra también una clara confrontación entre PRI y PAN, lo cual no es del todo malo, pues en algunos casos podría darse la posibilidad del debate y que no tan sólo sea protocolario el aval o no del Congreso a las propuestas del ejecutivo, agregó Alafita.
El académico e investigador de la máxima casa de estudios del estado, ha advertido que los intereses económicos son capaces de corromper a los legisladores, es decir, el que haya un Congreso dividido entre PRI y PAN podría dar lugar al debate, sin embargo ello no es garantía de que se defiendan los intereses de la sociedad y no los gubernamentales o los de los partidos políticos.
De alguna manera el que el Congreso esté dividido aunque en este caso sea en dos partidos, es mejor que un Congreso que es acaparado por un solo partido; lo ideal es que hubiera pluralidad cuantiosa y que todos los partidos tuvieran un importante número de legisladores.
Al respecto, Leopoldo Alafita ha expresado también que un Congreso con mayoría proveniente del mismo partido político que el ejecutivo estatal, representa un riesgo: Se mengua el poder de los diputados y se subordina al partido que está en el poder.
La falta de representación de los intereses ciudadanos, podría derivar también en una cámara de diputados subordinada, una falta de división de poderes, una curul que vote intereses particulares o de colores y no que legisle a favor de la sociedad veracruzana, advirtió.
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