domingo, 7 de noviembre de 2010

El grupo Saudade & Jazz “mostró la panza” en el escenario

El grupo Saudade & Jazz “mostró la panza” en el escenario
“Escuchar antes que juzgar por la apariencia es a lo que creo que tenemos que acudir para lograr una convivencia más armoniosa.” Luis Herrera Álvarez
“La calidez de la gente de la región, la energía del público es lo que más influyó para que este concierto fuera tan especial.” Alberto Sánchez Esparza

Por Nati Rigonni

Orizaba, Ver. 06 de noviembre. El grupo zacatecano Saudade & Jazz ofreció un magnífico concierto, lleno de sorpresas auditivas, en el Teatro Ignacio de la Llave de esta ciudad, ante un público que se mostró cálido y abierto a los audaces juegos musicales que brindó el cuarteto.
Al término del concierto los músicos abrieron un espacio para charlar sobre su propuesta y sobre los lazos creativos que los unen. El pianista Luis Herrera tomó la palabra en primer lugar y dijo estar consciente de la trascendencia y lo efímero del suceso musical: “La sensación siempre es de existir en ese instante a sabiendas de que no se repite, por ello la entrega es total –aunque suene a cliché-, vives en ese momento y para ese momento.”
El Jazz es un género que, basado en una estructura, permite la creación espontánea en el momento de ser interpretado, al respecto Luis Herrera agregó: “Cuando toco estoy siempre en constante renovación, es llegar a un punto para pasar al siguiente y al siguiente, buscando lo nuevo. Por ejemplo hoy hubo tres momentos musicales que nunca habían sucedido; en tres o cuatro ocasiones alguien de nosotros varió la estructura, y fue muy sabroso, muy gratificante el poder reconocer a mis compañeros en un sitio que es totalmente nuevo.”
¿Cómo lograr un diálogo musical como el que presenciamos? El baterista Elton Arellano tomó la palabra para responder: “Se da a través del conocimiento mutuo, nosotros ya tenemos más de cuatro años juntos; se da a través de los ensayos y los conciertos; pero aquí no sólo se trata de lo musical, entre nosotros hay un vínculo muy fuerte de amistad, de hermandad, yo pienso que eso a final de cuentas es lo que permite de alguna manera lograr esa comunicación.”
No es el tiempo que llevan juntos, es la confianza, la disposición para proponer, para darse en el escenario: eso fue evidente durante el concierto. El jazz se los permite: “Al menos, a nosotros nos lo ha permitido –asegura el bajista Samuel Rodríguez-, no sé si otros géneros lo permitan, yo lo dudaría, en tanto que la amistad no se puede volver monótona ni del todo predecible.”
“Con tus amigos te llega la ocurrencia de lanzarte a una aventura y como es tu amigo, no sabes lo que pasará con certeza, pero confías. El jazz lo permite por su gran margen de improvisación; es como la vida, estamos abiertos a que nos sorprenda.” Explica Samuel Rodríguez.
“La estructura es una base, es como la tierra de donde agarrarnos, sin embargo nos da esa flexibilidad que yo analogaría con la amistad: te alejas de los amigos, dejas de verlos y luego los reencuentras, como pasa en el jazz con la estructura, te alejas pero ahí está, permitiéndote aterrizar. Otros géneros exigen que las piezas se toquen tal cual están estructuradas, sin la mínima flexibilidad.”

Una visión compartida: el juego dentro del jazz
Saudade & Jazz es un grupo que juega. El saxofonista Alberto Sánchez Esparza comentó que ellos juegan a recrear, dado que continuamente están juntos en el escenario buscan que cada ocasión y cada lugar en el que tocan sea distinto. En particular mencionó la experiencia de estar en una ciudad, en un estado de la Republica Mexicana diferente al lugar de donde procede: “Y ese cúmulo de experiencias contribuye también al juego recreativo. En este caso, la calidez de la gente de la región, la energía del público es lo que más influyó para que este concierto fuera tan especial.”
Por su parte Luis Herrera dijo que suelen jugar con las palabras, dijo que inventan neologismos o que le dan nuevas acepciones a los términos conocidos. ¿Al estilo de Cortázar? Pregunto, y me responden entre risas que no, que más bien es al estilo del Güiri-güiri.
Luego, Samuel Rodríguez aclaró: “Jugamos a tocar. Como el verbo inglés to play: to play an instrument - to play the game. No dejamos de jugar pero por jugar tampoco dejamos de ser profesionales. A diferencia de ciertas piezas de música clásica, el jazz nos permite desarrollar el sentido lúdico de la música.”

Luis Herrera retomó la palabra para abundar: “Los payasos juegan. Un payaso del Circo del Sol, con el que tuve la oportunidad de estar en un taller, nos dijo ‘la gente está casada con un cliché’ y como propuesta evocó el juego dentro del jazz. Luego nos contó una anécdota que le ocurrió en Barcelona, donde en algún momento al payaso se le ocurrió mostrar la panza. Nosotros aquí, en muchas ocasiones ‘mostramos la panza’, por decirlo de alguna forma.”
“Por primera vez ‘mostramos la panza’ y nos gustó, y como nos gustó a nosotros creo que también le gustó al público. Los comentarios fueron en ese sentido, que el grupo fue ‘lejos’ musicalmente hablando.”

Recuperar lo auditivo y trascender los regionalismos
En medio de un mundo que cada día se vuelve más visual, los músicos de Saudade & Jazz se escuchan y proponen que la gente recupere la capacidad auditiva.
En ese sentido Luis Herrera comentó: “En ocasiones me ha pasado que la gente me ve y juzga –porque no voy de traje como hoy-, porque llevo tenis o porque uso un arete la gente me mira extraño; sin embargo su actitud hacia mí cambia cuando les pido algo de un modo diferente a como se lo pediría un patán –que puede ir vestido de traje o también de tenis y arete, como yo-. Escuchar antes que juzgar por la apariencia es a lo que creo que tenemos que acudir para lograr una convivencia más armoniosa.”
Con respecto a las imágenes, recordé una foto donde el grupo está en el semidesierto zacatecano; recordé que en su género, Saudade & Jazz es considerado el grupo representativo de su estado y les pregunté: Si el jazz es internacional ¿qué de Zacatecas hay en su música?
Elton Arellano dijo: “En mi caso, es muy común que un fin de semana trabaje en un tamborazo, que es muy regional, muy zacatecano; para mí es común escuchar esta música al ir caminando y creo que de alguna forma al escuchar esos sonidos voy coloreando mi música, mi sonido personal, en mi caso sí influye.”
Samuel Rodríguez difirió: “En algunos puntos estoy de acuerdo, sin embargo creo que la música tiene la gracia de ser intangible y por tanto trasciende a los límites, a las etiquetas regionalistas –determinados géneros sí son regionales-, pero si pensamos en la música de manera más abstracta, a lo que apelamos es a romper con esas barreras.”
“Me adhiero a la gran idea de la identidad, de las raíces y todo eso, sin embargo me pienso sin fronteras que delimitan regiones –un pensador dijo las regiones te sirven sólo para saber en donde empieza y donde termina… y no te sirven para otra cosa-. Yo no estoy casado con esa idea de los regionalismos, son clichés culturales. Más que Zacatecas en sí, influye en nuestra música lo que cada uno trae en su ‘enciclopedia vivencial’, todo lo que hemos oído está aquí, en la música que creamos y recreamos.”
Los músicos recibieron al finalizar el concierto muestras de reconocimiento por su significativa trayectoria, mismas que fueron entregadas por la promotora Araceli Pérez Medellín, el Lic. Luis Bautista Luna y el Ing. Alejandro López Macip.
Entre los asistentes se encontraba también el Ing. Armando López Macip, Director de la Orquesta Clásica de Orizaba, en entrevista dijo: “Ha sido muy grato este concierto, sobre todo por la versatilidad y calidad interpretativa de los músicos. Me gustó que presentaran obras originales, tanto la de Luis Herrera, como la que está inspirada en Leo Brouwer; y no desmerecen en nada las versiones que hicieron sobre ‘La Bruja’ y ‘Summertime’. Es extraordinaria la calidad del saxofonista. A mí me encanta la música en vivo y siempre que se dan estos espectáculos procuro asistir.”
Por su parte el Lic. Luis Bautista Luna responsable del Departamento de Cultura de la Universidad del Valle de Orizaba, dijo estar my contento por la respuesta del público y muy agradecido con la Universidad Autónoma de Zacatecas, con el Ayuntamiento de Orizaba y con los medios de comunicación por su apoyo para la realización y difusión de este concierto.
“El objetivo tanto de la UNIVO, como del departamento a mi cargo, es preservar y difundir diversos aspectos del arte y la cultura.” Puntualizó y adelantó que actualmente están trabajando en un ambicioso proyecto denominado ‘Primer Festival de las Altas Montañas’, que contempla el trabajo conjunto de diversas instituciones tanto públicas como privadas, así como el apoyo de administraciones municipales.”

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